El METANO atrapa 80 veces más calor en la atmósfera que el CO2 y sus emisiones representan el 30% del calentamiento global actual.
Reducir las emisiones de metano es la forma más rápida de frenar el calentamiento global
30%
del calentamiento global es producto del metano.
La mayoría de los países de América Latina y el Caribe cuentan con legislaciones ambientales que buscan combatir el calentamiento global, revertir los efectos del cambio climático, proteger a la biodiversidad y asegurar un futuro para sus habitantes y el planeta.
Las contribuciones determinadas a nivel nacional encarnan los esfuerzos de cada país para reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los efectos del cambio climático. El Acuerdo de París (Artículo 4, párrafo 2) requiere que cada Parte prepare, comunique y mantenga las sucesivas contribuciones determinadas a nivel nacional que se proponga lograr.
Las principales emisiones de metano provienen de la acción humana, de la mano de la industria energética —petróleo, gas natural, carbón y biomasa—; la agricultura —ganado y algunos cultivos, como las plantaciones de arroz inundadas—, y residuos domiciliarios —vertederos al aire libre y aguas residuales—.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático entró en vigor el 21 de marzo de 1994. Hoy en día, tiene una membresía casi universal. Los 197 países que han ratificado la Convención se denominan Partes en la Convención.
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